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Reducción significativa del tumor en el cáncer de hígado/Marc Gellings

Foto del escritor: liuxuewuliuxuewu

(21 de febrero de 2025) Acabamos de recibir confirmación de la clínica alemana de que un paciente con cáncer recibió su segunda inyección para un tumor hepático. Después de la primera inyección, en aproximadamente 20 días, el diámetro del tumor se redujo de 34 mm a 14 mm, lo que representa una notable reducción del 90 % en el volumen. El paciente también informó que, además de la reducción del tumor, el médico observó signos de necrosis licuefactiva mediante ecografía, lo que indica que el tumor continúa reduciéndose, incluso sin inyecciones adicionales.


Al principio no esperaba que mi terapia intratumoral con dióxido de cloro indujera necrosis licuefactiva, pero ahora estamos observando este fenómeno tras la reducción significativa del tamaño del tumor, lo cual es tranquilizador. Ahora puedo confirmar con seguridad que mi terapia puede destruir tumores de forma rápida y segura con resultados impresionantes.




Mi terapia: Terapia intratumoral con dióxido de cloro

La inyección de dióxido de cloro es un tratamiento rápido, seguro y ajustable. Después de la inyección, el dióxido de cloro reacciona con el tejido tumoral, produciendo inmediatamente iones de cloro y agua, sin subproductos nocivos ni efectos secundarios significativos. El proceso de inyección solo lleva unos minutos y la dosis se puede personalizar para tratar diferentes tipos de cáncer, lo que ofrece una solución flexible y eficaz con un riesgo mínimo.

Muerte directa de células tumorales

Cuando se inyecta dióxido de cloro en el tumor, este sufre una reacción de oxidación que produce iones de cloro y agua. Esta reacción se produce rápidamente y provoca la descomposición y muerte de las células cancerosas, lo que ayuda a reducir el tamaño del tumor.

Penetración y destrucción de vasos sanguíneos tumorales

El dióxido de cloro llega a los vasos sanguíneos del tumor y los daña, interrumpiendo el suministro de oxígeno y nutrientes al tumor y matando de hambre a las células cancerosas.

Eliminando la inflamación y promoviendo la regeneración

El dióxido de cloro reduce la inflamación alrededor del tumor, lo que ayuda al cuerpo a sanar y promueve la regeneración de los tejidos, permitiendo una recuperación más rápida.

En varios casos de la clínica alemana, todos los tumores tratados con esta terapia se redujeron significativamente. Los resultados son cada vez más evidentes y seguiremos supervisando el progreso y desarrollando aún más este tratamiento.

 
 
 

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