Siguen llegando buenas noticias desde la clínica alemana: los dos tumores de la primera paciente con cáncer peritoneal que recibió inyecciones de dióxido de cloro desaparecieron por completo (después de dos inyecciones). Esta paciente fue la primera a la que traté con inyecciones el segundo día de mi visita a Alemania.
Es suiza y hace un año y medio los médicos suizos le dijeron que sólo le quedaban unos tres meses de vida. Después de recibir quimioterapia durante un mes y sufrir graves efectos secundarios, abandonó la quimioterapia de forma decidida y acudió a la clínica alemana. El doctor Wolfgang le ofreció una terapia alternativa y su estado parece bastante estable.
Durante mi visita a la clínica en diciembre del año pasado, indiqué a los médicos que le inyectaran dióxido de cloro en dos tumores cerca de la superficie. Uno de los tumores, que penetraba a través del ombligo, tenía un diámetro de 4 cm, mientras que el tumor más pequeño de la derecha tenía un diámetro de 1,6 cm. Preparé 10 ml y 5 ml de inyección de dióxido de cloro para ella, y después de inyectarle la dosis completa, en un plazo de 30 minutos a una hora y media, vimos claramente una necrosis significativa de los tumores mediante ecografía, y era evidente que la inflamación (edema) en el área del ombligo había disminuido notablemente.
Después de mi regreso a China, recibió otras 1 o 2 inyecciones y hoy, después de más de dos meses, el Dr. Wolfgang me informó que sus dos tumores habían desaparecido. Actualmente, todavía hay un tumor grande en la profundidad de su peritoneo (que no se puede ver en la ecografía) y hay una lesión metastásica en su bazo. Los médicos están trabajando en formas de tratar estos dos tumores (no estoy segura de si será una inyección intratumoral), pero tanto la paciente como los médicos esperan proceder con la inyección intratumoral, ya que una vez realizada la inyección, los tumores desaparecerán al 100%.
Con la reciente noticia de un paciente con cáncer de hígado que se redujo en un 90% después de una sola inyección, estamos aún más seguros de la eficacia de mi terapia intratumoral con dióxido de cloro.
Comments